Reescribiendo la entrada porque como sucede con la mayorÃa de cosas que hago, nunca estoy satisfecha con el resultado.
Muchas cosas han cambiado con el paso del tiempo, y una de las pocas constantes en mi vida ha sido el cine, y como casi todo lo que soy, eso también se lo debo a mis padres. Nunca fuimos una familia de tradiciones, no organizabamos comidas familiares, ni Ãbamos de vacaciones, pero a una temprana edad aprendà que no necesitabas coger el coche para viajar, no habÃa mejor medio de transporte para mi en aquel entonces que el cine. Como he dicho, no tenÃamos tradiciones familiares, pero si habÃa algo que haciamos en familia casi todos los sábados: reuinirnos en el salón para ver una pelÃcula que mis padres alquilaban en algún videoclub de una ciudad cercana a mi pueblo. Y esa, se convirtió en mi actividad favorita, y a dÃa de hoy creo que lo sigue siendo.
Todo lo que rodeaba ese momento era mágico, desde ir en coche con mis padres para elegir la pelÃcula, hasta ver los extras que muchas veces no llegaba a entender del todo porque no me daba tiempo a leer los subtÃtulos por lo que solo veÃa un ir y venir de personas hablando y riendo, cámaras de aquà para ya, y mucha, mucha emoción.
Sin darme cuenta habÃa sido hechizada por la mágia del cine de por vida. Ver pelÃculas para mi era lo más normal del mundo, era algo casi sagrado, los sábados los tenÃa siempre reservados para ese ritual visual, y es que nada me hacÃa sentir tanto como las historias que me contaban a través de la pantalla, y muchas de las aventuras que vivà de pequeña se las debo a la inspiración que me aportaban.
Por aquel entonces aún no querÃa ser directora de cine. Tuve que pasar por mi primera crisis existencial para que el cine me salvase la vida.
Recuerdo tener 14 años y estar llorando en mi habitación porque no tenÃa ninguna motivación de cara al futuro, recuerdo mirar al cielo nocturno en busca de respuestas, sin saber que la solución estaba en mi interior. Una noche vimos una pelÃcula de Pixar, a dÃa de hoy sigo sin recordar cuál era, y entonces, como siempre, mis padres pusieron los extras, (he de decir que de pequeña poco me interesaba esa parte de la noche porque para ese momento yo sólo querÃa irme a dormir, pero con el paso del tiempo le fuà cogiendo el gusto y siempre me quedaba a verlo con mis padre mientras mis hermanos hacÃan lo que fuera que hiciesen en esos momentos) y por algún extraño motivo quede absolutamende prendada del proceso de creación, del aura de trabajo, fue como si una brisa calida me hubiese golpeado en la cara, y en ese momento lo supe, yo querÃa eso, si tenÃa que pasar el resto de mi vida haciendo algo querÃa hacer cine. Lo proclame a los 4 vientos como si estuviese cantando victoria, habÃa vencido al vacÃo existencial que me perseguÃa. Se lo dije a mis padres, a mis hermanos, a mis vecinos, y todos vieron en mi una prometedora cineasta y a partir de ese momento empecé a construir mi vida, empecé a estudiar y a darlo todo para conseguir mi objetivo, pase de suspender 5 asignaturas a no sacar menos de 8, y todo eso, se lo debo al cine.
Muchos directores pasaron por mi vida, pero Hayao Miyazaki lo cambió todo. Sus pelÃculas hicieron crecer un sentimiento en mi que a dÃa de hoy sigo sin ser capaz de comprender del todo. Su cine tiene esencia, mágia, personalidad. A él se unirÃan, aunque por detrás, Steven Spielberg y James Cameron con Avatar.
Avatar fue una de esas pelÃculas que me cambió, fue la primera vez que và algo en 3D, lo que me hizo estar aún más enamorada del cine (n/t: @JamesCameron me voy a morir y aún no habrás sacado las secuelas) Los años pasaron y al final abandoné mi sueño de ser directora, suena muy cobarde, pero lo và demasiado crudo y abrumador para mi, una niña de 17 años que tenÃa que decidir todo su futuro en base a una elección en gran parte inspirada por el tema económico, son cosas que suelen pasar cuando vienes de una familia humilde. Sin embargo, aunque no esté estudiando nada relacionado con el cine, no he descartado dedicarme a ello, Hayao Miyazaki estudió ciencias económicas, asà que nunca se sabe.
Resumiendo, con todo esto querÃa plasmar de alguna manera el peso que la presencia del cine ha tenido en mi vida. Debido a esto, he decidido crear este blog para hablar del séptimo arte. No sabrÃa decir exactamente qué tipo de entradas voy a publicar porque estoy improvisando bastante hehe supongo que hablaré de directores / pelÃculas / documentales y cortos. Asà que sois bienvenidos a pasaros por este rincón que forma parte de mi Ser y de mi alma, byyyyee.